VANCOUVER, Canadá — Por su alegría contagiosa, espíritu competitivo y vestuarios llamativos, los atletas latinoamericanos se ganaron los corazones de todos en los Juegos Olímpicos de Invierno Vancouver-2010, quizás la mejor medalla que se llevarán de regreso a sus casas.
El pequeño pelotón de 20 atletas de la región tuvo pobres actuaciones en las cuatro disciplinas en que participaron, pero salieron satisfechos por haber entregado en todo momento su mejor esfuerzo.
Sin regularidad en el circuito mundial, y poca experiencia olímpica, los atletas latinoamericanos en Vancouver estuvieron dentro de la lógica coubertiana de que "lo importante no es ganar, sino competir".
Argentina encabezó el contingente con siete representantes, casi la mitad de ellos pertenecientes a una familia de Bariloche que ya se ha hecho habitual en estas citas invernales.
Los hermanos Cristian, Macarena y María Belén Simari Birkner están siguiendo los pasos de dos tíos, los hermanos de su madre Teresita Birkner, todos competidores en el esquí alpino de los Juegos Olímpicos en Calgary-1988.
Con experiencia en los últimos tres Juegos Olímpicos, Cristian, de 29 años, fue el latinoamericano de mejores resultados en las nieves de Whistler, al terminar en la plaza 26 en el eslalon del esquí alpino.
"No estoy muy contento con mis resultados. Esperaba un poco más. Tal vez estos sean mis últimos Juegos. Aún no lo sé", declaró el barilochense.
Sus hermanas María Belén (28) y Macarena (26) tampoco se sintieron muy contentas con sus actuaciones, pero igualmente compitieron en las cinco pruebas, con mejor fortuna para Macarena, que las terminó todas, y quedó 26 en el supercombinado.
Los debutantes argentinos Agustín Torres y Nicol Gastaldi pasaron su prueba de fuego en el esquí alpino, al igual que Carlos Lannes en el esquí de fondo.
El otro representante argentino fue el popular Rubén 'Speedy' González, que junto al mexicano Hubertus Von Hohenlohe fue una de las figuras más carismáticas de la delegación latinoamericana.
'Speedy' González puso fin a su carrera olímpica con un 38 lugar en la prueba de luge individual, luego de cuatro décadas y miles de kilómetros de aventura por casi todos los toboganes del mundo.
"Estos últimos dos años han sido realmente difíciles, estar lejos de mi familia me pesa. Es justo el momento para irse", aseveró el piloto de 47 años, el participante de más edad en este deporte y segundo más viejo de los Juegos, después de Von Hohenlohe (55).
González es uno de los dos atletas que ha podido competir en cuatro Juegos Olímpicos en diferentes décadas (1988, 1992, 2002 y 2010). El otro, curiosamente, es Von Hohenlohe, que estuvo en Sarajevo-1984, Calgary-1988, Albertville-1992 y Lillehammer-1994.
Chile estuvo representado por Jorge Mandrú (23), Maui Gayme (26) y Noelle Barahona, de 19 años, la atleta más joven en Turín-2006, y quien quedó entre las primeras 40 de cuatro pruebas, con un notable puesto 28 en el supercombinado.
Según Luis Alberto Santa Cruz, presidente de la Federación de Esquí de Chile, más allá de los resultados en Vancouver, "lo que se impone es ver en qué fallamos y qué necesitamos para prepararnos con vistas a los siguientes Juegos en Sochi (Rusia) 2014".
Perú debutó en Juegos de Invierno con los hermanos Manfred y Ornella Oettl Reyes en el esquí alpino y nacidos en Alemania, y el especialista de esquí de fondo Roberto Carcelen, residente en Estados Unidos.
Colombia también hizo su debut olímpico en Juegos invernales gracias a la esquiadora Cynthia Denzler, mientras Brasil contó con cinco representantes, y su mejor carta, Isabel Clark Ribeiro, se fue eliminada en primera ronda del skicross del snowboard.
Como referencias simpáticas en las nieves de Whistlwer quedarán los originales vestuarios del mexicano Hubertus Von Hohenlohe, hechos con fotografías suyas recicladas, y de los hermanos Oettl Reyes, con estampados de pequeñas llamas peruanas (NDLR: animal de Los Andes y la Patagonia) y los colores rojo y blanco de la bandera del país de sus ancestros.