Por: Orlando de Jesús Russo
Díaz
Con dos goles del boyacense
Jéfferson Amézquita, el equipo de Juan David Acevedo comenzó con pie derecho en
este cuadrangular y mañana tendrá que revalidar esta victoria ante el difícil
Argentina que ayer, pese a perder, demostró ser un equipo con mucho oficio. Los
tres goles paraguayos provinieron de grasos errores en defensa que fueron
capitalizados por los corpulentos ‘guaraníes’ que sueñan con alzar la copa el
próximo martes, pero eso, si Colombia se lo permite.
Después de un primer tiempo
donde se aplicaron al formato pero desconocieron su riqueza técnica individual
producto del sentimiento de responsabilidad que se les desborda a todo el
grupo, la tricolor supo liquidar el partido. Ese querer no equivocarse los
estuvo merodeando los primeros 20 minutos, algo que en el camerino se les dijo.
Se tocó el sentimiento de los jugadores y se les aclaró sobre la forma de cómo
salir de esa sensación que los tenía atorado.
Ante Uruguay se les criticó su
falta de actitud del primer tiempo, y corrigieron hasta golear 4-0. Pero esta
noche, de eso hubo bastante. Todo giraba en el miedo a no equivocarse. Por eso,
los 10 minutos de descanso fueron dedicados a hacerles entender sobre sus
capacidades técnicas que sólo lo tienen los colombianos en este Mundial.
Por eso, el segundo tiempo fue
lo mejor de lo mejor de este certamen para el equipo nacional: con mucha
seriedad y virtuosismo, Colombia dejó mudo el coliseo de la municipalidad de
Encarnación: toque, fuerza, jugadas de fantasía y pases a la perfección,
hicieron parte del reportorio, ante un Kazajiztán que tuvo también sus chances,
pero encontró a un arquero inspirado y seguro como Óscar Vega, como para
entender que tampoco fue fácil el triunfo.
El primer gol fue de esos que
se ven en las miles de canchas de los barrios de nuestro país. Amézquita que
genera la jugada, se la entrega a Eduardo Riaño, se desmarca y se la devuelven
para vencer por el centro la resistencia del arquero europeo. Era el minuto
5’20” del partido y Colombia había encontrado lo que tanto había buscado.
Cuatro minutos después Amézquita le puso la careza al pastel al marcar un señor
golazo, cuando robó un balón casi en la mitad, hizo la diagonal y remató con
soberbio derechazo para el 2-0 definitivo.
Ahora, el tema gira en torno a
Argentina, el rival de mañana, que en su debut en el cuadrangular final no pudo
con Paraguay que le sacó factura a tres errores garrafales que dejaron al
pívot y lateral guaraní frente a frente
con su arquero.
Pero Colombia sólo tendrá como
misión cosechar su segunda victoria que lo ubicaría como mínimo como subcampeón
mundial de la categoría para esperar así el último partido ante Paraguay, el
encuentro al que la organización le apostó desde el principio.
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